La paz en Colombia puede ser la puerta a la explotación extranjera



La paz es necesaria en todos los aspectos del ser humano, pero hay quienes pueden llegar a beneficiarse de ella, el caso de Colombia también tiene que verse desde lo económico, ya que en estas últimas décadas ha tenido una fuerte intervención extranjera, aperturas a varios TLC y relaciones comerciales, dejando sin posibilidades de competencia de nuestros productores. “Con la firma de la paz habrá mayor inversión extrajera” así ha dicho el presidente Santos, esto da la posibilidad de mayor explotación de nuestras riquezas, no se trata de promover el socialismo, porque todo debe evolucionar y el compromiso social debe estar a la vanguardia, se busca tener condiciones aptas para vivir, donde los beneficios por parte del estado sean más amplios y que la empresa privada este íntimamente comprometida con el crecimiento social, no siendo un país de mano de obra terciarizada y sublevada a grandes industrias desde el trabajo y el consumo. Apostemos a la paz, pero conscientes de votar por aquellos que piensan en el pueblo y no en abrir sus vínculos económicos desde lo político. 

No es de extrañarse que las FARC tenían en su control zonas de reservas forestales o lugares sin industrialización, al abandonar estos lugares la probabilidad que la las empresas inicien la inspección para encontrar minerales, o abrir selva para el ganado es algo que no se puede permitir si se quiere preservar la biodiversidad. Para el empresario extranjero Colombia en un diamante en bruto,  no se hace extraño el aporte que habrá para la paz, “Barack Obama anuncia US$450 millones de ayuda para plan Paz Colombia” “Unión Europea aporta 26 millones de euros para el posconflicto” “CAF aporta 1.500 millones de dólares para la paz en Colombia” “El fin del conflicto abre un sinnúmero de oportunidades para incentivar la inversión y cerrar las brechas de desarrollo”. Toda esta inversión tienen líneas económicas, la paz debe ser humana y no buscando rutas económicas al capitalismo contemporáneo.

Con el argumento de acabar con el terrorismo USA invadió Irak, pero sus cortinas de humo eran evidentes, lograr una imposición económica  y decir que es paz democrática,   "La Guerra del Golfo fue un negocio redondo para los fabricantes de armas y para el gobierno gringo, genial en la fabricación de conflictos para vender sus armas y apoderarse de las riquezas ajenas. Es vital para los EEUU asegurar las reservas petroleras del mundo, las de medio Oriente, las de América Latina, las del Mar Caspio, las del Africa Subsahariana. Hoy es Irak, mañana y más cerca de nosotros serán Colombia, Venezuela y México. Y claro, la forma de asegurar esta riqueza indudablemente es con su presencia militar. Desde 1890 a Estados Unidos no le han faltado pretextos". En Colombia se le hace más fácil ya que los gobiernos neoliberales han puesto en marcha  los planes económicos de los norteamericanos para satisfacer su demanda, pero es a causa de la misma apatía política y  criterio de tomar decisiones desde el pueblo. Con la paz no encontraran resistencia  y más aún si tienen aprobación  de entidades territoriales. 


Más cemento  no implica desarrollo, ni tampoco mayores empresas produciendo emisiones de dióxido carbono
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