Oiga, mire, vea, vengase a Cali para que “pegue”
Poco se sabe sobre la llegada de
artistas musicales internacionales a Cali en los primeros años del siglo XX,
quizás en los intentos historiográficos no se ha profundizado en esos terrenos
y lo poco que se conoce son anécdotas fragmentadas, por eso sabemos que la
producción musical local ha sido más bien precaria.
Muchos de dichos artistas forasteros,
podían interactuar con las primeras orquestas musicales que se forjaron a
finales del siglo XIX en el pequeño villorrio. La llegada de pianos y otros
instrumentos musicales por el río Cauca seducía a las familias adineradas que
tomaban por hobby y aprendizaje el
gusto de interpretar piezas musicales de óperas de Verdi y trozos de zarzuelas
populares. La Orquesta de Cali del maestro Umaña y el Conjunto Unión Musical de
Alfonso Borrero Sinisterra, sirvieron de escuela para muchas personas que
querían aprender a tocar el piano que no faltaba en la sala de las familias más
notables de la población. En ese contexto nació Antonio María Valencia, el
exponente musical más importante que ha brotado en esta ciudad y que ha sido admirado
por muchas generaciones. Valencia interactuó con muchas de las figuras
musicales y teatrales que llegaban a la ciudad para presentarse en teatros improvisados.
Sin duda que el carácter de Cali en esa época era propio de una ciudad muy tranquila
y parroquial, muy distinta a la forma que se le quiere dar actualmente a esta
urbe con tendencia musical al acelere y los ritmos modernos; la salsa. Quizá la
gran similitud de los años actuales con los tiempos de antes, es que muchos de
los repertorios musicales que han gustado se han importado, porque a pesar de
la limitada producción de artistas locales, se ha disfrutado mucho de piezas
extranjeras. Pocos se han atrevido a interpretar, Antonio María Valencia fue
uno de ellos, y actualmente, sobre la atmósfera estética de la salsa, podríamos
pensar en Niche, Guayacán y otros pocos. Por eso, la producción musical ha sido
más de “pajazos” y la ciudad es un buen sitio para que los repertorios
musicales extranjeros progresen. De manera que: oiga, mire, vea, vengase a Cali
para que “pegue”.
0 comentarios:
Publicar un comentario