Crónica: La Antigua Plaza de Toros del Barrio Granada (Cali)

La Placita de Toros del Barrio Granada
Autor: Gustavo Lotero
Publicada en: Despertar Vallecaucano. N° 50. 1980

Quienes vayan de paseo por la avenida 4a. podrán ver en frente al Restaurante de los Turcos, una añosa portada en cuyo dintel puede verse leerse PLAZA DE TOROS. Es todo cuanto queda de la que hace cincuenta años construyera un caleño de pura cepa y rancios abolengos, llamado Jorge Gárces Borrero. Hoy ese lote para vergüenza de la ciudad y de su propietario cuyo nombre ignoro, funciona un parqueadero de automóviles, cuando bien merece que luciera un edificio moderno ya que el metro de tierra en ese terreno vale por lo menos cinco mil pesos, pues está en el corazón de la ciudad.

Aquella placita fue estrenada en el mes de noviembre de 1929 por el torero que más gratos recuerdos dejara entre nosotros, pues aquí fue aprisionado por los encantos de una muchacha que logró dominarlo con mayor destreza que la empleada por él con nuestros toros criollos. Ese matador de toros se llamaba José García, alias ALCALAREÑO, apodo que tomó e hizo célebre por ser nacido en el pintoresco pueblo de Alcalá de Gudaira vecino a Sevilla en plena Andalucía, tierra de María Santísima.

Allí en el Circo Granada les dio: "El Chato", como le llamábamos sus amigos al alcalareño, la alternativa a dos jóvenes nativos del Cali viejo. Eran ellos Manuel Rengifo (Manolete) y Rafael García "Caleñito". Estos no alcanzaron a ser relevantes figuras del toreo, pero gozaron de grandes simpatías entre los aficionados.

Creo que de los dos aún vive Manolete

También torearon en el Circo Granada Alfredito Corrochano, hijo del famosos comentarista taurino don Gregorio. Alguna vez encontré en Madrid a Alfredo, ya gordo y viejo. Sin embargo mencioné a la niña de quien estuvo enamorado perdidamente en Cali y que hoy es una vulnerable abuela y distinguida dama y se emocionó.

Otro famoso torero que cosechó grandes triunfos en el Circo Granada fue el mejicano Carnicerito de Méjico, muerto en Portugal a consecuencia de una cornada. Era todo un valiente. También este carnicerito se prendó de una rubia caleña que ya también es abuela y ejemplar esposa y madre.

Estas don niñas iban conmigo al palco de la presidencia porque en aquella época yo presidia las corridas y naturalmente los toreros al pedir permiso para matar les brindaban los toros a los dos niñas, cuyos nombres no puedo revelar porque les adivinarían la edad y esto no me los perdonarían jamas, pero aseguro que eran las dos chicas más bellas del pueblo.

Otro torero que actuó en el Circo Granada fue Feliz Rodríguez Antón, ahora ganadero de reses bravas que han corrido en nuestra Plaza Monumental de Cañaveralejo, muy aplaudidas en el arrastre. Como en España había una gran figura del toreo del mismo nombre a nuestro ganadero de hoy le decíamos Feliz "El Malo". Pero recuerdo que si en los rodeos no cosechaba grandes triunfos con los toros, fuera de ellos, tenía éxitos envidiables con las mujeres porque tenía lo que en España llaman Angel. Era un churro, como dicen ahora, las niñas.

Todos estos recuerdos han venido a memoria al añorar que hace medio siglo fue inaugurada esta plaza de toros en donde también hacia las delicias del público Pachito Zorrilla, que arrastra su ancianidad por estas calles de Dios, casi ciego pero siempre querido y respetado por los viejos caleños. Pachito era el mozo de estoques de Alcalereño con quien también me encontré alguna vez en Sevilla durante la Semana Santa y guardaba de su vida en Cali los más gratos recuerdos.

Hablamos de Pachito, de Manolete y de su hermana el amor del torero. Y me preguntó por D. Manuel Sinisterra, por Manuel María Buenaventura, por Tulio Concha, por Jesús María Bonilla (Machaquito) por el viejo Bandull y por todos los que hacían parte del famoso Club Guerrita y por el Circo Belmonte, otro de los ruedos donde cosechó inolvidables triunfos.