El esclavo moderno, 7 documentales sobre la manipulación global.



La idea que viene a la mente de muchas personas cuando escuchan la palabra esclavitud, es la compra y venta de personas, su envío desde un continente hacia otro y la abolición de este comercio a comienzos del siglo XIX. Incluso si no sabemos nada acerca de la Trata de Esclavos, es algo en lo que pensamos como parte de nuestra historia, más que de nuestro presente. Sin embargo, la realidad es que la esclavitud sigue presente HOY.

A millones de mujeres, niños, niñas y hombres de todo el mundo se les obliga a vivir como esclavos. Si bien a esta explotación a menudo no se le llama esclavitud, las condiciones son las mismas. A las personas se les vende como a objetos, se les obliga a trabajar por salarios irrisorios o sin salario, y viven a merced de sus "empleadores".1


El esclavo es esclavo por experimentar la certidumbre paralizante de no poder romper ni liberarse del sistema que lo mantiene encerrado y limita sus movimientos. Esta limitación del movimiento presenta modalidades diferentes según las épocas y las tendencias por las cuales transitó la humanidad a lo largo de su devenir histórico. Así, el esclavo antiguo sufre el cercenamiento de sus movimientos físicos y esta característica, percibida de manera ostensible y pública, guarda cierto paralelismo con el cercenamiento sutil que sufren quienes viven sometidos a pautas y procesos intangibles que limitan el libre movimiento de una mente que no pudo aprender a pensar por sí misma. 

Es así como, en este último caso, los barrotes de la cárcel mental forman parte de la vida cotidiana del esclavo moderno. Ello, según los matices y casos que se presentan bajo un estado alienante de presión compulsiva en el amplio espectro de la vida social. Tanto el agobio por la superación de las condiciones de indigencia y necesidad, como las condiciones estresantes para lograr una mejor posición profesional o comercial, como así también el exceso y el despilfarro de la opulencia y la frivolidad, constituyen las formas sutiles por las que el esclavo moderno se encuentra encadenado. Si bien tal situación de “encerramiento” muchas veces no es percibida por el mismo afectado, es evidente que el sometimiento y la pasividad de su mente lo conducen a responder mecánicamente a los valores del consumismo, de la moda, de la tradición y de la industria del entretenimiento. A ello no escapan no pocos sistemas laborales, familiares y sociales en la vida del hombre y la sociedad actuales, cuyas normas y procedimientos inculcados por la vía del estímulo-respuesta, condicionan la reflexión y la autonomía asemejando, en cierto modo, a las órdenes agresivas y violentas de tiempos remotos. Es evidente que, a instancias de un consumo hiper-estimulado y alienante, la mayoría de los individuos se ven presionados para acatar sin autonomía alguna a los sistemas que los mantiene compulsivamente ocupados, entretenidos y obligados a seducir para poder vender y comprar. De esta manera, el determinismo que ello conlleva, clausura el margen de autonomía de la mente por vías aparentemente inofensivas y que buscan el sometimiento y la incondicionalidad a un sistema de producción y consumo. 

La experiencia nos muestra que las culturas que sustituyen la iniciativa del sujeto por la adaptación pasiva a las formas pre-establecidas de un sistema manipulatorio, promueven un sometimiento e incondicionalidad paradojal a cambio de los beneficios seductores de la aprobación y la pertenencia a un estilo de vida aceptado sin sentido crítico. Es así como los fanatismos, las ideologías y la misma moda imponen los valores que resultan más oportunos para apoderarse de la creatividad del sujeto y bloquear el ejercicio de su autonomía de pensamiento. La manipulación mental de las ideologías y estructuras de poder buscan a toda costa administrar el pensamiento humano para adaptar el pensar, el sentir, el decir y el hacer del sujeto a un sistema des-humanizante. De esta manera, el sujeto deja de ejercer su autonomía intelectual, al mismo tiempo que es despojado de su iniciativa y de su creatividad, en aras de una forma de vida basada en una cultura que, al cercenar el movimiento natural de la inteligencia, no puede menos que ser asimilada, metafóricamente hablando, a las formas sofisticadas de la moderna esclavitud 2.























1. http://www.antislavery.org/spanish/esclavitud_moderna/en_qu_consiste_la_esclavitud_moderna.aspx
2.http://barcaglioni.blogspot.com.co/2015/05/el-esclavo-moderno.html


Comparte en Google Plus

Acerca Urbanidad Nativa

Urbanidad Nativa es una iniciativa para explorar la naturaleza y el comportamiento Humano.
    Exprésate en Urbanidad Nativa

0 comentarios:

Publicar un comentario

URBANIDAD NATIVA EN FACEBOOK