"El hombre ha perdido su camino en la jungla de la química y la ingeniería
y tendrá que volver sus pasos, por doloroso que le resulte.
Tendrá que descubrir dónde se equivoco y hacer las paces
con la naturaleza, así quizá pueda recuperar el ritmo
de la vida y el amor por las cosas simples, que siempre
le darán nuevos motivos de alegría."
Richard St. Barbe Baker
En el presente tiempo donde el verano se ha prolongado más de lo debido, es donde apreciamos el valor de nuestros recursos hídricos, valor que no le damos cuando pensamos que son ilimitados, pero es un grave error atribuir esas características a la madre tierra, ya que todo tiene sus límites. "El Encanto" situado al lado derecho del rio Pance, entre El Pico del Trueno y los lotes de Chorro de Plata, cuenta con una pequeña vertiente de agua que provee de vida por todo su cauce hasta desembocar; una cañada llena de magia y maravilla. Pero como todo tesoro quiere ser saqueado por la avaricia del hombre, la cañada está siendo explotada por la minería, son 21 familias que intervienen esta fuente hídrica, dependen de esa labor para su supervivencia, todo indica que el problema laboral y económico de la ciudad permea al campo, aquí es donde el humano realiza procesos indebidos contra el medio ambiente para poder sobrevivir, es el caso del mercurio y el azufre que se usa para extraer el oro en la minería, estos elementos vuelven al agua y hacen que no sea potable y mucho menos que regenere la vida de la fauna y flora del entorno. Dado esto la humedad se pierde y es aquí donde se evidencia la escases de agua. A continuación unas imágenes del oasis, ojala se mantenga así en el tiempo.
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