El jardín botánico de Cali es un espacio reservado para el ecosistema, y a pesar que no se sabe mucho de su existencia funciona con las puertas abiertas a todo tipo de público, es un terreno privado que se sostiene con las donaciones del sector privado, en sus más 10 años de funcionamiento cuenta con un recorrido preestablecido para que los visitantes conozcan la fauna y flora de un bosque seco tropical Vallecaucano. Cuenta con dos senderos temáticos que abordan trabajos sobre la botánica económica y la adaptación de las plantas a los diferentes ecosistemas, con los cuales realizan educación ambiental con colegios, universidades, grupos empresariales y de adultos mayores. Con gran empeño los encargados del lugar han dado un toque sutil para la comodidad de todos. Esta idea debe fortalecerse y llegar a ser un sitio emblemático de la ciudad, ya que contamos con tesoros ecológicos, los cuales se deben preservar, y aquí es el lugar indicado para darnos cuenta de ello, de lo que somos y de dónde venimos. Estos espacios permiten la integración humano-naturaleza ya que la urbe ha puesto una alfombra de cemento que mantiene de manera artificial la proliferación de plantas por los camino que recorremos a diario.
“El Jardín Botánico se quiere unir a todos los procesos de la zona rural de Cali, pues tiene como proyecto realizar un corredor ambiental que una la zona urbana de la ciudad con el parque natural los farallones, pues nuestro objetivo principal es promover la conservación, la investigación y la educación ambiental entre todos los habitantes caleños”, no siendo más comparto unas fotos del recorrido con un colegio.
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