"Me sentí solo contra el mundo". Tal era el sentimiento de un guardameta argentino en territorio brasileño a las 23:11h, hace exactamente 45 años, al prepararse para defender un penal. Sin embargo, no se trataba de un partido de la Albiceleste contra la Seleção, ni de un equipo llegado desde el otro lado de la frontera para disputar un partido de la Copa Libertadores.
A Edgardo Andrada lo idolatraba la mayoría de los más de 65.000 aficionados presentes en el Maracaná. Su equipo, el Vasco da Gama, empataba en casa 1-1 con el Santos, y faltaban 12 minutos para el final del decisivo encuentro por el Robertão (precursor del Campeonato Brasileiro).
"El ruido era ensordecedor", recuerda. "Hasta los hinchas del Vasco estaban contra mí". Y es que una figura de proporciones míticas se disponía a efectuar un remate histórico.
Pelé llevaba 999 goles en su carrera, y eso hacía que la multitud estuviese enardecida. El público había acudido al estadio para ver al jugador de 33 años convertirse en el primero en la historia que alcanzaba la marca de cuatro dígitos en su cuenta personal. Aquel día, Pelé empleó su inagotable talento para convertir el penal y desatar la locura.
"La mayoría de los espectadores en el Maracaná querían ver el gol, pero los jugadores del Vasco hicieron todo lo posible por impedirlo", recuerda Pelé. "Me exasperaron, me decían que el gol no iba a suceder ese día. Pero fue el destino. Algo tenía que pasar para que yo tuviera una ocasión, y así fue".
Pelé trotó hacia el balón, hizo una pausa y remató con el pie derecho buscando la cepa del poste izquierdo. Andrada se tiró hacia ese mismo palo, pero, a pesar de tocar la pelota con una mano, no pudo evitar que cruzara la meta.
Info tomada de: http://es.fifa.com/classicfootball/history/news/newsid=2476713/
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