Andres Caicedo a los 36 años de su muerte

Mucho se ha escrito y ha dicho acerca de Andrés Caicedo, algunos hablan sobre sus escritos, sobre su época sobre su papel en el cine, sobre las causas de su muerte, sobre su vida cotidiana, la poesía el rock and roll, la salsa, entre avatares, que se entrelazaban con la vida juvenil del momento.

Pensar en Andrés Caicedo es pensar es un momento histórico para la ciudad, es pensar en un despertar de un desarrollo cultural, en donde el teatro, los cine club, las discotecas, los cafés y la calle, se reconfiguraban al nuevo ritmo de una generación emergente, un poco mas globalizada, que a ritmo de salsa, y un poco de rock, empezaron a ganar espacio, en esa villa que poco a poco se transformaba en ciudad.

Pensar en Andrés Caicedo, es intentar comprender una generación, por medio de sus palabras, de las historias urbanas, que surgieron en la mente de Andrés, pero en el contexto de la ciudad; las dinámicas sociales y culturales se transformaron producto de las migraciones, Cali buscaba perfilarse a nivel nacional como una de las ciudades más importantes, y es, en este "ajetreo" que la voz de Andrés adquiere un eco en la juventud. Una juventud que hoy 36 años después de su muerte, aun la siente como propia, como parte de ese escenario urbanos, que si bien se han trasformado materialmente su espíritu se mantiene, y a través de los cuentos y escritos de Caicedo, se puede percibir esa ciudad de los 70, tan distante, pero tan cercana a la vez.

Para no extenderme les dejo un artículo producido para la revista El Malpensante, para ahondar un poco más en la vida de este personaje enigmático. y un video que para mi expresa lo que fue la Cali de Andrés.